Hace unas semanas nuestro equipo técnico se desplazó a realizar una instalación en Cádiz.
La instalación consta de un compresor unido a un depósito de aire húmedo. Este es conectado a los distintos puntos de consumo mediante una red de tuberías de aluminio específicas para tal fin.
Este sistema de aire comprimido consta a su vez de un tratamiento según la norma ISO 8573 formado por filtros coalescentes, separador de agua y secador frigorífico, los cuales eliminan partículas sólidas, agua y vapor de agua respectivamente.
Este sistema está conectado a un separador de condensados, el cual separa el agua del aceite, siendo posible tirar el agua generada a través del alcantarillado sin restos de aceite, que debe ser recogido y tratado en dicho separador.